¿Cuántas aplicaciones existen?. Si me puedes ayudar con la respuesta mucho te lo voy a agradecer, porque yo no la sé. Imagino que son miles.
Mirando a la pantalla de mi teléfono me doy cuenta que tengo un montón de ellas que no uso jamás. Pero se ven tan bonitos los íconos que me da pena eliminarlos. La pantalla se ve muy colorida, como un arco iris después de una tarde de lluvia. Pero repito: la mayoría de ellas, por buenas y útiles que parezcan, apenas las utilizo. Ya se va imponiendo para mi comenzar una limpieza.
Internet se ha llenado de desarrolladores, esos chicos y chicas talentosos que crean apps para que tu experiencia te sea más "fácil". Algunas de esas aplicaciones han significado una verdadera revolución tecnológica. Por ejemplo: si te molestan los anuncios publicitarios usas uno de los tantos bloqueadores de anuncios y listo, tu navegación se verá libre de ellos. Y eso suena muy bien para aquel que no le interesan los anuncios. ¿Verdad?. Y si por casualidad estás manejando una cantidad de datos muy elevada, pues nada, ahí están las nubes que se encargarán de almacenarlos para ti sin consumirte espacio en tu disco duro. Sólo tienes que meterte en "tu nube", extraer de ella aquello que te interesa en ese momento, y aquí paz y en el cielo gloria.
El problema de todo esto es que a muchos les da la sensación de que mientras más apps tengan más eficiente se les convierte el trabajo, como que todo se les facilita. Pero ahí los vemos, como saltamontes, brincando de un software a otro con la esperanza de encontrar la gallina de los huevos de oro que les garantice la buena marcha de su negocio. Y claro, con un ojo en el mercado para ver cuál será el próximo juguetito.
Yo he comenzado un viaje al revés. Cuando visito algunos websites dedicados a la tecnología casi siempre salgo de ellos con dolor de cabeza. Todos los días sale algo nuevo al mercado y he decidido no seguir el jueguito. Usaré aquellos software que me resulten verdaderamente necesarios y a los demás los mandaré a volar, pues ya me pesan demasiado.
Esto de irse tras el último cacharro que sale al mercado es una carrera de ratas que ya me cansa.
"Menos es más", como muy bien dicen los adeptos al minimalismo. Y yo no soy un friki ni un nerd que necesite cargarme de trastos para estar en el top 10 de los que más saben de todo este rollo. Me conformo con par de apps que garanticen mi trabajo y no de cientos de ellas que sólo ocupen ancho de banda innecesariamente.
¡Al diablo con tantas apps!
Hasta pronto.
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