Negativos

picasso

Tuve un amigo que vivía quejándose de su mala suerte en la vida. Casi podría decir que estaba totalmente predispuesto a que todo le saliera mal. Mi amigo, me atrevo afirmar, "llamaba a la mala suerte".

Hace dos años un cáncer fulminante lo sacó de este mundo. Si él pudiera comunicarse conmigo seguramente me diría que morirse fue lo único que supo hacer. Sin embargo, a todos los que le conocimos nos ha dejado un tremendo vacío. Creo que nunca notó
cuanto lo quisimos y lo importante que fué para nuestras vidas.

Debemos estar atentos ante la aparición de infravaloraciones propias. Un exceso de negativísmo nos puede conducir al derrotismo. Y si tu mente es derrotista, irás de derrota en derrota.

Un mismo fenómeno, por ejemplo, puede ser negativo para unos y muy positivo para otros. ¿Por qué?

La respuesta, quizá, esté en si ponemos demasiada atención al concepto de lo aleatorio. Una vez que echamos a andar de manera exagerada las ruedas de eso que llaman "la buena o mala fortuna"  habremos caído en una trampa que nos impedirá razonar objetivamente. Y si no pensamos con objetividad, por lógica, seremos presas de una subjetividad peligrosa.

 ¿Acaso una equilibrada dosis de optimismo puede ser la solución?