Se dice que el buen trabajo es aquel que obtiene buenos resultados. Por lo tanto, el sentido común indica que un mal trabajo es aquel que no logra obtenerlos. Pura lógica.
Pero en el ejercicio del blogging y otras artes no ocurre exactamente así. Toma tiempo ver cuán lejos llegaste escribiendo, pintando, esculpiendo, etc, sin que apenas seas valorado. Es la aparente ingratitud que debemos soportar quienes hemos decidido crear contenidos para otros. Para la gran mayoría de los pintores y escultores la fama y la valoración positiva de sus obras sólo les llega después que mueren. Van Gogh pasó hambre y vivió en la pobreza. Muchos años después de su azarosa vida uno de sus pequeños cuadros (Los Girasoles) fue adquirido por una galería japonesa por la suma de 54 millones de dólares. Con uno solo de esos millones quizá el pintor no se hubiese cortado una de sus orejas.
Cuando te lanzas a escribir no sabes lo que va a ocurrir contigo y tu blog. ¿"Tendré buen tráfico"?. ¿"Llegará mi blog a ser conocido"?. ¿"Haré dinero con él"? -son algunas de las preguntas que nos cruzan por la mente.
Y cosa curiosa: cuando menos expectativas tienes más logras. ¿Por qué?. No lo sé. Y ese es uno de los grandes misterios que no he podido descifrar.
Pero algo sí he visto: cuando le das continuidad al trabajo que te apasiona sin importarte el difícil camino que estés transitando es imposible que no obtengas buenos resultados. ¿Por qué?. Bueno, esa respuesta sí he podido descifrarla. El enigma me lo resolvió el propio Van Gogh.
Solo espero no tener que morir o cortarme una oreja para "ver" si valió la pena mi trabajo. De hecho, creo que sí, que ha valido la pena, pues de solo disfrutar lo que hago ya tengo el mejor de los premios.
Hasta pronto.
No comments:
Post a Comment