Pages

.

La Experiencia de Vivir

A veces siento una gran necesidad de no escribir sobre un tema específico. La rutina impuesta por el diario vivir va convirtiendo a uno en una cabra dentro de un redil. Es como si no hubiese nada más allá de la cerca que nos separa del resto de todas las otras cosas existentes.

Y eso aburre, sobre todo porque, según creo, no somos cabras, si no, seres humanos que deberíamos enriquecernos de todo lo que significa la experiencia de vivir. Un tipo especial de conciencia (aparentemente) nos separa del resto de la creación.

Pedro, uno de los discípulos del Maestro escribió:

"toda carne es como hierba,
y toda la gloria del hombre como flor de la hierba.
La hierba se seca, y la flor se cae...."

Soy de los que a veces se sienta en un parque para simplemente ver la gente pasar. Van casi siempre raudos, veloces, como si un sentido de urgencia les apretara el corazón, como si fuera el último día que les toca vivir. Y me hago una pregunta que algunos podrían categorizar como filosófica o religiosa: ¿qué sentido tiene la vida?

Y casi siempre llego al mismo par de ¿respuestas?: "si definitivamente la muerte del cuerpo es el fin de todo el camino entonces la vida no tiene mucho sentido. Si existe algún tipo de vida después de la muerte del cuerpo y seremos conscientes de ello, ¿no sería mejor que nos hubiesen puesto desde el principio en ese lugar "adónde vamos"?

Caso #1: con la muerte del cuerpo todo termina para siempre
Si es así, entonces "comamos y bebamos, que mañana moriremos", como decían los antiguos. Da igual que seas una persona buena o un bandido total. Hagas lo que hagas un día de estos estirarás la pata, te pondrás más frío que un cubo de hielo, te meterán en una caja de madera, y los gusanos te dejarán los huesos más limpios que una página en blanco.

Caso #2: existe algún tipo de vida después de la muerte del cuerpo y seremos conscientes de ello
En este caso entonces nuestras acciones de hoy tendrán consecuencias ulteriores. No sabría decirte cuáles, pero lo que hayas hecho en esta vida te seguirá adónde quiera que vayas. Valdría entonces meditar acerca de nuestros actos, en el bien o el mal que hicimos a los demás, en fin, en tener un buen karma para que cuando muramos nos vaya mejor en ese lugar que nos espera. Esta vida sería como una escuela donde nos están examinando profesores que nos darán las calificaciones apropiadas dependiendo de cómo respondimos a la oportunidad de vivir sobre esta tierra.

En la India existe un grupo religioso/filosófico cuyos miembros usan unas escobillas para barrer el camino por donde transitan. El objetivo es evitar, aunque sea por mera casualidad, pisar un insecto y matarlo. Para ellos la vida es sagrada y no se sienten con el derecho de quitársela a ningún ser vivo.

En otras partes del mundo se forman guerras cada día y matar a otros seres humanos se ha convertido en un deporte. Si hay vida consciente después de la muerte no creo que los miembros de ese grupo de la India comparta habitaciones con los matarifes de estos tiempos.

Te toca a ti, en dependencia de tus creencias, escoger el camino que creas más adecuado. Yo, sin ser religioso y mucho menos un filósofo, me decanto por la segunda opción. Y lo hago por una razón muy práctica: si todo termina con la muerte del cuerpo entonces todo lo que he hecho, hago, y haré, carece de sentido y yo no quiero creerlo. Aceptar mi aniquilación definitiva es algo muy fuerte para mi pobre cerebro.

O tal vez no soy más que un egoísta pretencioso e incapaz de aceptar que las cosas son como son y que la muerte es sencillamente una realidad que debería aceptar tal y como acepto ahora mi deseo de vivir.

Sería bueno que haya vida consciente después de la muerte del cuerpo. Han pasado por este planeta personas que han dejado un dechado de bondad, amor, y buenas obras. Al menos ellos merecen disfrutar de lo que hicieron, tal como merecerían castigo eterno aquellos que mataron a otros sin el más mínimo rubor. O al menos una oportunidad de redimirse, para no ser tan extremista.

Por si acaso seguiré tratando de no hacerle daño consciente a nadie y disculpándome profundamente si lo hago. Le pido perdón a cada mosquito que maté mientras me chupaba la sangre y a cada cucaracha que se cruzó en mi camino.

Va y todo no termina aquí y como marketer que soy me gustaría que mi "página de aterrizaje" se vea lo más presentable posible cuando llegue el momento.

Hasta pronto.

No comments:

Post a Comment