¿Cuánto Dinero Quieres Ganar?

Para muchos que han decidido ganar dinero por internet esta pregunta pareciera ser totalmente tonta. Todos quieren ganar tanto dinero como sea posible. Afortunada o desafortunadamente vivimos en un mundo donde el dinero cuenta. Y desgraciadamente, muchas veces decide cosas.

Según Eclesiastés 5:10 "el que ama el dinero no se saciará de dinero, y el que ama la abundancia no se saciará de ganancias".  Y termina diciendo Salomón: "También esto es vanidad".

Existen múltiples vías para ganar dinero online, pero
tú deberías encontrar un equilibrio entre lo que pretendes ganar, tu realidad, tus habilidades, y tu necesidad.

Todavía existen  personas que creen que mientras más gruesa sea su cuenta bancaria más cerca están de eso que llamamos felicidad, pero la realidad es bien diferente. Continúa diciendo Salomón en Eclesiatés 5:11 "Cuando aumentan los bienes, aumentan tambíen quienes los consumen. Asi, pues, ¿cuál es la ventaja de sus dueños, si no, verlos con sus ojos?

El sabio Salomón, y esto debe observarse detenidamente, no abogó en contra de las riquezas. De hecho, pocos en este mundo han sido tan ricos como él. Aquí el punto es lo que él llama "vanidad", ese proceso absurdo que hace que muchos persigan el dinero como un fin y no como un medio para vivir mejor. Ese proceso, lo creas, o no, siempre termina en frustración.

Cuando se prostituye el proceso normal y legítimo de ganar dinero con un blog todo lo que ocurre es que el blogger termina convirtiendo su trabajo en un proceso totalmente vano. Nadie puede agregar un día más a su vida sólo por tener unos miles de dólares o euros más que el resto de sus congéneres. Y ni hablar de la inexistente conexíon entre felicidad y dinero. No quiero decir que en la pobreza haya más felicidad que en la abundancia. No. Lo que quiero decir, e insisto en ello, es que un blogger debería aspirar a ganar una cantidad de dinero que le permita vivir decentemente sin que la calidad de su mensaje (a la postre lo fundamental es la transmisión de ideas imperecederas) se vea afectado por un exceso de ambición o comercialismo que termine por estupidizar todo su trabajo y recibir el rechazo de la comunidad que le ha estado siguiendo.

¿Cuánto es poco, necesario, o demasiado?
Cuando monetizas tu blog estás pensando que ganar dinero por internet es una buena cosa. Y lo es. ¿De qué te serviría ganar una cantidad que sólo te permita pagar el hosting y el dominio? Por otra parte: ¿qué hay de poder pagar tu servicio de hosting, tu dominio, algunas herramientas esenciales para que tu negocio se haga más ágil, dinámico y rentable ( más algunos gustos) en contraposición a no tener un minuto de respiro porque tu mente está totalmente ocupada en querer ganar más y más dinero con tu website o blog?

El primer ejemplo es insatisfactorio. Sólo ganas los suficiente para pagarle a otros por lo que haces. Mal negocio. El segundo, parece mejor, pues pagas los servicios esenciales, haces crecer tu negocio por medio de la diversificación, y hasta puedes irte de vacaciones. Muy bueno. La tercera vía, es la esclavitud, es el propio Salomón definiéndote como una persona vana que no pasa de ser un empleado de si mismo sin tiempo para gozar la vida. Muy mal negocio por mucho dinero que estés ganando.

Poco a poco
Nadie comienza ganando mucho dinero con su sitio web. A la normal falta de tráfico del principiante debemos agregar su inexperiencia acerca de cuál es el mejor sistema para monetizarlo. ¿Será un programa de afiliados? ¿Será Adsense?  ¿Será la creación de infoproductos? ¿Será el coaching? ¿Será vendiendo publicidad directa a algún anunciante? ¿Quién puede estar totalmente seguro de cuál sistema utilizar cuando su blog no lo conoce nadie porque acaba de comenzar el largo camino que no sabe adónde le conducirá?

Es únicamente el tiempo (y las estadísticas) quien que va colocando cada cosa en su sitio. La validez del sistema ensayo-error es insustituible. Lo que funciona bien para ti es muy probable que no lo haga para mi. Cada blog es un mundo, es diferente de otros. Prueba un tiempo un sistema, deja lo que te funcione y desparece a toda velocidad aquello que no te sirve.

El contenido con que alimentas a tu blog también va definiendo las cosas. Son tus posts quienes atraen a cierto grupo de lectores interesados en lo que escribes y son ellos quienes harán clic en tus anuncios, quienes comprarán tus productos de afiliado, quienes te contratarán para recibir tus experiencias mediante tus servicios como coach, o quienes contratarán un espacio en tu blog para anunciarse a sí mismos mediante la publicidad directa. Así que, aunque suene demasiado repetitivo, sigue siendo el contenido el rey de toda esta corte de posibilidades.

No está de más que te plantees estas interrogantes de vez en cuando. Cuánto dinero quieres ganar puede marcar la diferencia entre tu éxito y tu fracaso.

Y esto es algo muy serio como para que te lo tomes a la ligera.

Hasta pronto.

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