Internet está llena de oportunidades de negocios. Basta hacer un par de búsquedas y verás miles de ellas en apenas segundos. Pero lo más importante es encontrar aquella que mejor cuadre a tus intereses personales y carácter, pues entrar en un negocio que no lo sientas tuyo o que nada tenga que ver contigo es el primer paso hacia el fracaso.
Yo he pasado por muchos de esos negocios y ostento un record del que no me siento nada orgulloso. He firmado con compañías multinivel, he creado websites y blogs de nicho, me he enrolado en pre-lanzamientos de productos, he tomado innumerables cursos y
entrenamientos, etc. Se puede decir que he probado casi todo lo que yo he creído me pudiera dar algunas ganancias.
Pero casi siempre he fallado. No porque el negocio de turno haya sido malo o poco rentable, si no, que he sido yo quien no ha estado mentalmente preparado para llevarme a un estado ganador. He ido de aquí para allá buscando un milagro que me permita ganar dinero por internet sin tener en cuenta lo fundamental: a mi mismo.
¿Te pasa igual?
¿Qué es una oportunidad de negocios?
Contrariamente a lo que muchos creen una oportunidad de negocios no es la compañía tal o cual o el producto X o Y. El factor fundamental no es el concepto del negocio en si mismo, si no, la simbiosis que se establezca entre esa oportunidad y tú.
Por muchos de los lugares que he pasado he visto personas que han estado ganando montones de dinero desde hace mucho tiempo. Yo he copiado el modelo y lo he replicado con exactitud milimétrica, pero no obtuve los mismos resultados que esas personas. ¿Por qué?
La respuesta la encontré en mi propio carácter. Por ejemplo, yo he sido siempre una persona muy impulsiva y emocional. Durante toda mi vida las novedades llamaron fuertemente mi atención y creía que nada en el mundo superaría a esa novedad. Me entregaba a ellas con una fuerza brutal pero poco tiempo después lo abandonaba todo y perdía el interés.
Mi madre siempre me repetía: "lo que con tanta furia se toma, con tanta furia se deja". Y mi hermano mayor, quien es un dechado de disciplina y constancia me decía: "no puedes hacer la carrera del caballo viejo". Y ya se sabe que un caballo viejo empieza muy veloz pero poco tiempo después se cansa y llega último a la meta.
Ese he sido yo y esa es la causa por la que he estado en muchos negocios y ninguno de ellos ha sido una verdadera oportunidad para mi. Los negocios han sido buenos, yo diría que magníficos, pero yo no he estado apto para concretar con éxito ninguno de ellos. Se requiere honestidad para darse cuenta de estas cosas que te he contado, pero créeme que vale la pena.
No te dejes llevar por tus emociones
Todo negocio siempre es presentado por su creador de la mejor manera posible. Hoy en día se usan vídeos y cartas de venta con una concepción impecable. La voz que nos habla es dulce y suena muy segura, se nos muestran pruebas de ganancias y nos hacen ver el estilo de vida del personaje, sus autos, su casa, su familia siempre sonriente y feliz, y hasta su jet privado en el que se traslada a un sitio paradisíaco a disfrutar de sus vacaciones mientras su negocio funciona en piloto automático.
La idea es que tú también puedes lograr esas cosas si compras el producto. Todo este montaje se conoce como marketing de atracción o emocional, pues se juega con tus deseos y emociones más naturales.
Si tú te dejas llevar por tus emociones es natural que desees lo mismo. A mi me pasó muchas veces. En varias ocasiones no necesité mucha información para sacar mi tarjeta de crédito y comprar. Grave error. Poco tiempo después me sentía fuera de lugar y todo se venía abajo. Culpé de estafadores a los creadores del curso tal o de la compañía tal, pero lo cierto es que ellos no pusieron una pistola en mi cabeza y me obligaron a comprarles el producto. Mi compulsión, una vez más, fue quien me jugó una mala pasada.
Yo te recomiendo muy fuertemente que antes de comprar algo te calmes y busques toda la información posible. Debes leer tantas revisiones del producto como seas capaz de leer y desde varias fuentes diferentes. La psiquis humana se mueve entre la realidad y la fantasía, entre lo posible y nuestros deseos. Es nuestra mejor aliada y puede llegar a ser nuestra peor enemiga. Así que deberías ser muy cuidadoso.
Una simple estrategia
Lo primero que yo hago es plantearme a mi mismo si estoy en disposición de hacer crecer mi negocio. Ya no me interesa ser un soñador compulsivo que se va tras un canto de sirena, si no, llegar a tener éxito en lo que estoy a punto de emprender.
Antes yo me preguntaba si tal negocio "era para mi", hoy me pregunto "si yo soy para tal negocio". Desde que puse en práctica esta sencilla estrategia las cosas comenzaron a cambiar y es algo de lo que me siento profundamente orgulloso. La más absoluta realidad es que ya me cansé de perder dinero en productos buenos que no me funcionaban por causa de mi propio carácter. ¿Entiendes lo que trato de decirte?
El mensaje que he tratado de transmitirte en este post es que no es necesario que dejes de ser tú, por el contrario, que no te engañes acerca de ti mismo y logres sacar ventaja de quien eres. Debes aprender a tratar de sacarle provecho a tu carácter y no a combatir contra él, lo que quiere decir contra ti mismo. Si haces esto todos tus asuntos comenzarán a mejorar y serás lo que quieras ser en esta vida. Si controlas tus emociones estarás controlando tu destino porque el mundo es como tus emociones lo dibujan.
Cuando estás triste o deprimido el mundo tiene un color. Cuando estás alegre y eufórico, otro. Se trata, entonces de que seas tú quien tenga el control sobre la paleta de colores y no que la paleta haga lo que quiera contigo.
Te invito ahora a que dejes tu opinión y la compartas con otros.
Hasta pronto.
No comments:
Post a Comment