Para la mayoría de nosotros, sea que lo admitamos, o no, convertirnos en bloggers exitosos es una meta. Debo admitir que no creo mucho en aquellos webmaster o bloggers que dicen "no esperar nada a cambio" de su actividad como bloggers.
La razón es muy sencilla: en todos los seres humanos hay un lugarcillo (no sé bien dónde puede estar localizado) que necesita del reconocimiento. Vamos a llamarle ego, o necesidad de sobresalir, o como te de la gana, pero es una realidad que siempre hacemos algo esperando una recompensa moral por nuestra labor. Y no sólo moral, también material, lo cual es sencillamente muy justo. Los casos de personas que manifiestan un desinterés total son cada vez más raros.
En el caso de los bloggers y webmasters que levante la mano el que no haya leído nunca noticias sobre esos blogs que facturan miles de dolares al mes (y hasta diarios) y no se haya puesto a soñar aunque sea por un par de segundos si uno de esos sitios fuera el suyo. Pero no te sientas mal por ello, al contrario, siéntete muy bien, pues ese sueño es una muestra fehaciente de que tienes pensado tomarte muy en serio lo que haces. Y el dinero que se gana, sin lugar a dudas, es uno de los incentivos que nos dan fuerzas para continuar.
Pero ten en cuenta que ninguno de esos sitios empezó ayer a las tres de la tarde. Muchos de ellos ya cuentan con tres, cinco, y hasta diez años de dura creación de contenidos y/o prestación de algún servicio, lo cual les ha permitido hacerse de una audiencia respetable que es la causante de sus ganancias, sea por una vía u otra de las tantas que existen para monetizar una página web o blog.
Y no es que se trate de ser famosos porque la fama nos embriaga. No. Es que escribimos y nos esforzamos para llegar a la mayor cantidad de gente posible y que ellos se sientan identificados y agradecidos de nuestro trabajo. Si deseáramos el más completo anonimato ni siquiera hubiésemos intentado crearnos un blog para compartir con otros nuestras ideas acerca de un tema cualquiera. Quien me diga lo contrario, o es un santo al estilo de San Francisco de Asís, o es un completo mentiroso.
Cuando haces clic sobre el botón de publicar tú quisieras que mucha gente leyera lo que escribiste. Y no me digas que no, pues no te voy a creer. Los software existentes permiten eso y tú estás haciendo uso de ellos por algo. Y ese "algo" es que deseas que te lean. ¿Me equivoco?
El tiempo es un gran maestro
Pero no todo es coser y cantar. El tiempo tiene que pasar, tienes que escribir mucho y buen contenido, tu nombre debe comenzar a circular de boca en boca, debes ser capaz de resolver problemas, de inspirar en otros la acción, el espíritu emprendedor, la constancia. Y como único puedes lograr eso es siendo tu mismo un blogger constante que no se desanime fácilmente por los reveses que sufres y sufrirás . No voy a escribir ahora de aquellos que ya lo han logrado, pero no está de más recordarte que sus carreras están precedidas por años de duro esfuerzo. Y a ti te va a pasar lo mismo que a ellos o simplemente tirarás la toalla y pasarás a engrosar la amplia lista de bloggers que abandonaron sus proyectos por carecer de la debida paciencia para alcanzar lo que un día soñaron. Testigos mudos de lo que acabo de decir son la cifras de blogs echados al olvido que vemos por ahí, algunos de ellos con un potencial enorme para haberse convertido en excelentes sitios.
Si has firmado con un negocio multinivel debes entender que no conseguirás muchos referidos rápidamente. Si te has enrolado en un programa de afiliados tus ventas no serán tantas como quisieras en tus inicios. Si has decidido monetizar tu blog con Adsense u otra plataforma de publicidad es muy posible que pasen meses y te veas ganando centavillos de dólar cada día con mucha suerte, pues habrán días en que tus ganancias serán $0.00. A esos que hoy ganan miles también les ocurrió lo mismo, así que no eres el único ni estás sólo en esta historia. Persevera y todo irá cambiando.
Pero tienes que prepararte para el triunfo. No hay mucho espacio para la casualidad o los llamados "golpes de buena suerte" en este mundillo. Por regla general hay que sudar mucho para lograr lo que se quiere y en eso el tiempo es, si duda alguna, el gran maestro. Hay mucho que aprender y deberías esforzarte por adquirir todo el conocimiento que va a beneficiar tu carrera.
Y no te rindas. ¡Jamás!
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