No a Todo el Mundo le Interesa lo que Dices

Puede que estés escribiendo lo mejores posts del mundo, que tu estilo sea impecable, que lo hagas con regularidad y que tus lectores sumen miles. Puede que estés recibiendo muchos comentarios y que los distintos sistemas de medición te hayan otorgado un buen ranking. Incluso, es posible que tus entradas, de manera individual, ocupen las primeras páginas de los buscadores.

Con bastante frecuencia podemos llegarnos a creer que nuestro web/blog se ha convertido en imprescindible y que la gente no debería hacer otra cosa que permanecer 24 horas al día leyéndonos. Craso error, pues hay millones a quienes sencillamente no les interesa lo que decimos, cómo lo decimos, ni con qué regularidad lo decimos. De hecho, siempre habrá a quienes no les pasamos por la garganta a pesar de todo lo magníficos que creemos ser.

¿Cuál es el problema aquí?. Ninguno. O sí, hay aquí un problema: te estás provocando sufrimiento si tus numeritos comienzan a descender por una razón u otra, cosa que suele suceder con bastante regularidad.

¿Recuerdas los tiempos en que comenzaste a escribir tu blog?. La arrogancia estaba bien lejos de ti y con toda la humildad del mundo escribías para una muy reducida audiencia. Lo hiciste pensando en que todo te saldría bien, pero garantías no tuviste ninguna. Y eso es realmente muy bueno, pues sólo el amor por lo que hacías te mantuvo vivas las energías para continuar en el camino a pesar de lo incierto de tu destino como blogger.

¿Qué hay de aquella humildad? ¿Ya te sientes Dios en la red de redes?

Cuando un blogger comienza a tener éxito debe luchar contra sí mismo. Con frecuencia confunde la lealtad de la comunidad que ha creado con un relajamiento de su humildad y comienza a disparar dardos en todas direcciones, llegando, incluso, a herir la susceptibilidad de quienes le siguen. Y ese es el principio del fin, pues sus lectores notarán su endiosamiento y comenzarán a abandonar el barco en masa.

El mensaje es muy claro: la buena calidad no garantiza "per se" el mantenimiento de una comunidad. A los seres humanos que seguimos una bitácora no nos gusta que aumente la distancia entre nuestro blogger y nosotros. Se nos vuelve inalcanzable y termina por aburrirnos, como esos dioses lejanos a quienes no comprendemos de tan divinos que son.

Para solucionar ese grave problema es necesario, repito, que recuerdes aquellos tiempos en que escribiste para muy pocos lectores, que el feedback que recibías era mínimo, y que tu incipiente camino estaba minado por la incertidumbre.

Un blogger inteligente es aquel cuyo sentimiento de compromiso con su audiencia no decae jamás, aun cuando los buscadores y los rankings le han dado un buen motivo para sentirse satisfecho.

Olvidar que no a todo el mundo le interesa lo que decimos es casi igual que comprender que si hoy les interesa puede que mañana no sea así.

Cuidar lo logrado puede ser un buen slogan para mantener nuestra brújula bien orientada.