¿Has visto como los webmasters y bloggers se rompen la cabeza con el SEO?. Yo también lo he visto. De hecho, fui uno de los que se la rompió varias veces en otros tiempos. Has oído bien: en otros tiempos. Ya no más.
Desde que comprendí que el SEO es la simple conjunción de escritos con cierta calidad que encuentren un público al que les interesen, más el total y absoluto abandono de las viejas prácticas para recibir enlaces entrantes, todo me ha funcionado mejor. Debo decir con total certeza que me importan un bledo los algoritmos de Google para clasificar un sitio web o blog en la primera página, porque hoy Google aplicará una fórmula y mañana es muy posible que aplique otra. Y lo digo con honestidad: no estoy para adivinar cuál será el próximo movimiento del gran buscador para reacomodarlo todo por enésima vez. Nada se me ha perdido en los manicomios para frikis.

Ha sido fantástico para mi descubrir que Google avanza seriamente hacia una simpleza que consta de dos pasos, a saber: 1- premiar al que mejor escribe artículos de calidad y cómo estos se reflejan en las redes sociales (Google+, por supuesto), 2- un Link Building que en nada se parece al de otros tiempos, cuando mendigar enlaces o hacer trucos para obtenerlos era la prioridad número uno. Hoy importa más un enlace de calidad que 20 que no la posean.
Siendo así, ¿para qué quiero que mis websites tengan 2000 enlaces entrantes si 1999 no sirven para nada? Prefiero ese uno que sirva para algo, sobre todo desde un sitio que trate la misma temática que el mio. Y de los rankings ni voy a hablar, pues ya hay tantos que hasta el Page Rank de Google ha perdido importancia según oigo decir por ahí.
Debo admitir que el SEO, tal y como lo conocimos, ya no me interesa, y que por suerte cada vez funciona menos con cada actualización de los algoritmos de los distintos buscadores que tienen como misión que tu sitio web sea visto y conocido. Hoy un webmaster o blogger debe trabajar más por el respeto que irradien sus artículos que por cualquiera de los viejos parámetros que antaño funcionaron.
Y eso se logra, me lo creas o no, cuando te desentiendes de tanto enredo y escribes para tu público con la única presión de sentirte cómodo con lo que haces. Se disfruta más y el viaje a lo que siempre debió ser se torna fascinante.
Además, cuando lo haces así ni te enteras si hubo una actualización porque sencillamente no te preocupa. Google jamás ha penalizado una página en la que su editor escribe porque le gusta escribir para la gente (y para si mismo) y no para perseguir un reconocimiento artificial sobre la base de trucos de dudosa reputación.
Si me preguntaras cómo experimento estos tiempos te contestaría que me siento cada vez más feliz en la misma medida en que regreso a las cosas simples y sencillas.
Hi, Jamie. this is Pedro Mendizabal, the author of this article. You are not authorized by me to re-publish my articles.
ReplyDeleteThis is a serious violation of Google rules, and your site can be penalized.
Please, remove my articles from your page or I will report this to Google.
Thanks.